martes, 28 de mayo de 2013

Financiando tus proyectos. ¿Cómo el emprendedor financia el proyecto?

Rafael J. Avila D.



Todos los proyectos que emprendemos demandan dinero que será destinado a la inversión en:

  • Activos fijos, como equipos, maquinarias, inmuebles, computadoras, vehículos, mobiliarios, entre otros; 
  • Intangibles, como compras de software, marcas, registro de patentes, por ejemplo; y,
  • Capital de trabajo que apuntale el arranque o el crecimiento, como podría ser el dinero destinado a compra de inventarios de mercancías, materias primas, insumos, salarios y honorarios a pagar, servicios contratados como alquileres, entre otros.

Por supuesto, para acometer esta inversión requerida alguien debe colocar el dinero, o al menos aportar los activos necesarios, propiamente. Es decir, alguien debe financiar el proyecto.

Entonces, ¿Cómo puede el emprendedor financiar sus proyectos? ¿Qué fuentes de recursos tiene el emprendedor a mano?


Comencemos con las fuentes clásicas de financiamiento.

La banca juega un papel muy importante en esta dinámica. Tiene productos de financiamiento a corto y a largo plazo, entendido el plazo como menor o mayor a un año; es decir, deudas que deben ser repagadas en menos o en más de un año, respectivamente.
A corto plazo el emprendedor puede recibir apoyo de la banca mediante Líneas de Crédito, que son cupos de dinero que la institución financiera otorga al proyecto, y que pueden ser utilizados mediante pagarés o préstamos a corto plazo. Es decir, hoy el banco desembolsa el dinero, o según una programación, dependiendo del caso, y este préstamo debe ser repagado, junto a los intereses que genera, según una programación de pagos o en uno solo, en un plazo menor a un año.

También la banca ha ofrecido, según lo permita el entorno económico, otros productos de financiamiento a corto plazo como descuento de giros, pignoración y factoring; que simplemente consisten en que la institución financiera adelanta un dinero al proyecto, y la garantía o respaldo pueden ser cuentas por cobrar o inventarios que el proyecto tenga. Con la cobranza de tales cuentas o la venta del inventario, se repaga el crédito otorgado.

A largo plazo, la banca ofrece créditos cuyo repago generalmente consiste en una serie de cuotas mensuales, compuestas de intereses y amortizaciones del principal de la deuda.


Por supuesto, para todos estos casos, de corto o largo plazo, la banca podrá solicitar algunas garantías que respalden el financiamiento: "prenda", hipotecas, por ejemplo.


Otras fuentes clásicas de financiamiento a corto plazo que el emprendedor tiene a mano, son:
  • Emitir papeles comerciales: normalmente cuando ya la empresa está en marcha. El proyecto recibe un préstamo hoy, descontados los intereses que debe pagar, y en un plazo menor a un año, tiene el compromiso de retornar el principal del préstamo.
  • Proveedores: el emprendedor puede solicitar a los proveedores de bienes o servicios que tiene el proyecto, que le concedan tiempo para pagar los compromisos.
  • Accionistas: los socios, promotores y emprendedores también aportan o prestan capital al proyecto. Nuevos inversionistas pueden aportar capital mediante la adquisición de acciones en emisiones privadas, y así ser sólo socios capitalistas. 

Como fuentes de financiamiento clásicas a largo plazo, los emprendedores cuentan, aparte de los ya mencionados créditos bancarios, con emisiones privadas de deuda, como bonos, que pueden ser aseguradas o quirografarias, o si ya están en una etapa adelantada de su desarrollo como empresa, pueden acceder a los mercados de capitales, mediante emisiones públicas de deuda o acciones.

Entonces, los mercados de capitales pueden llegar a ser una fuente de financiamiento importante en los proyectos. Los mercados de capitales están conformados por mercados de renta fija (deudas) y por mercados de renta variable (acciones).


Instrumentos de financiamiento de los mercados de renta fija pueden ser bonos de corto o largo plazo, con o sin cupones (intereses). Los bonos sin cupones se conocen como cero-cupón. Los bonos de largo plazo, generalmente tienen una estructura que consiste en una serie de pagos semestrales de sólo intereses (cupones), y una única amortización del capital al vencimiento.


Instrumentos de los mercados de renta variable son las acciones, y estas típicamente pueden ser comunes o preferidas. Las comunes rinden según la diferencia entre el precio de compra y el de venta, y según la repartición proporcional que se haga de las ganancias de la empresa (dividendos). Las acciones preferidas reciben su nombre porque tienen un privilegio, que suele ser: dividendos conocidos a priori, prioridad a la hora de repartir las ganancias.


Por supuesto, es necesario un entorno económico que propicie mercados financieros profundos.



Fuentes de fondos para el emprendedor, asociadas a la etapa del negocio

A su vez podemos comentar sobre cuál es la fuente generalmente empleada por los emprendedores según la etapa de desarrollo, en la que se encuentre el negocio.

En los primeros estadios de la vida del proyecto (Seed Capital, Start-up y First Stage), suele financiarse con ahorros personales que los emprendedores tengan, con deuda personal (tarjetas de crédito, hipoteca), con familiares y amigos (aunque algunos dirían que con las 3 Fs: Family, Friends and Fools), y con inversionistas "ángeles".

Cuando ya el negocio está entre su First Stage y Second Stage, en las que ya se tienen clientes, se generan ingresos y se expande por vez primera, se incorporan los suplidores o proveedores a las fuentes de financiamiento; estos le venden inventarios y servicios al proyecto y le conceden tiempo para pagar.

También en estas etapas se incorporan los Bancos Comerciales y los Capitalistas de Riesgo (venture capitalists). Estos últimos se vinculan al proyecto o empresa a través de la compra de acciones, comunes o preferidas, o bonos convertibles.

Ya en etapas más maduras, como la Mezzanine Finance (segunda gran expansión) y Bridge Loan (preparación para salir a los mercados de capitales formales), a las fuentes de financiamiento del negocio se incorporan instrumentos como los papeles comerciales y los Bonos.

Una vez alcanzada la madurez, la empresa puede hacer un IPO, acrónimo en inglés para el Initial Public Offer (Oferta Pública de Acciones), y acceder a financiamiento de los mercados de capitales.



El Capitalista de Riesgo

Me parece útil concluir haciendo algunas reflexiones sobre los capitalistas de riesgo, dado que representan una fuente de financiamiento cada vez más empleada por los emprendedores.

Los emprendedores deben estar conscientes que los venture capitalists buscan retornos adecuados a los riesgos que se asumen. En la medida en que el proyecto se perciba más riesgoso, los capitalistas de riesgo estarán dispuestos a poner el dinero si el rendimiento esperado del proyecto es mayor; es decir, a mayor riesgo más retorno esperado. Riesgo y retorno esperado son directamente proporcionales.

¿Qué características debe tener el capitalista de riesgo buscado? Debe ser paciente, agregar valor, ser justo/razonable, rápido en la toma de decisiones y en la entrega del dinero; debe ser un socio y no un adversario. Para ello es muy importante que el emprendedor haga un “due dilligence” (la debida diligencia) de indagación sobre el Capitalista de Riesgo, sea un grupo o un “ángel”.

La labor del venture capitalist es muy importante porque vincula a emprendedores que tienen grandes ideas y proyectos, con inversionistas y con mercados de capitales que buscan buenas oportunidades y rendimientos; con su labor, el capitalista de riesgo mediante la diversificación reduce los riesgos.


Para concluir, me gustaría animarlos a emprender y a hacer uso adecuado de las fuentes de financiamiento. Mucho éxito en sus proyectos.

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